Del abandonado Bosque de la
Republica a la vereda La Hoya, se marca un territorio que en Tunja resulta trascendental
en cada jornada electoral, es allí donde tradicionalmente el Partido
Conservador ha manejado con facilidad sus mayorías.
Por ello, el pasado viernes
18 de septiembre consulte la preferencia electoral de trabajadores,
administradores o propietarios de los establecimientos comerciales que
funcionan entre el Bosque y Los Hongos.
Con la pregunta “…Por quién
votaría, si hoy se eligiera Alcalde de Tunja y los candidatos fueran…” se buscó
con algo más de un mes, anticipar un posible desenlace para la Alcaldía de Tunja.
De las espontaneas
respuestas obtenidas, puedo asegurarles, que el médico le pierde el paso a los
abogados y el economista encuentra allí, insospechados afectos que lo ponen a
sonar en un ambiente electoral en el que todo está por definir.
Al igual que en el Centro
Histórico de la ciudad, aquí también el sector comercio deja con el 21% al voto
en blanco como su segunda opción electoral, no hay duda que el desgano es la
causa de tanto escepticismo.
Algo está pasando y si sus
causas han sido correctamente identificadas por las campañas, están en mora sus
candidatos de formular los correctivos que permitan romper la apatía que crece
en el más importante sector económico de la ciudad.
El ciclo entre apertura y
cierre de establecimientos comerciales se ha tornado extremadamente corto, con
consecuencias económicas y sociales que deben ser valoradas por el futuro
alcalde, o Tunja será una ciudad de empleados públicos y desempleados dedicados
al rebusque.
Si desde el gobierno no se promueve
la generación de empresas y empleos de calidad, lo menos que se puede esperar,
es que favorezca la permanencia de las iniciativas de negocio que
individualmente surgen en la ciudad.
No hacerlo, generará la
proliferación de un mayor número de ventas ambulantes y la migración del
capital humano que estamos educando, con inocultable deterioro en la calidad de
vida de los tunjanos.
Empleo y generación de
ingresos, son las variables a intervenir con evidente beneficio para la ciudad
y el bienestar de muchas familias tunjanas; es por ello necesario, que el nuevo
gobernante defina si favorece la ampliación o concentración de la actividad
comercial.
Y no seamos ilusos, las
grandes superficies necesitan consumidores con capacidad de compra, y eso
significa estimular el crecimiento del ingreso promedio y/o la tasa de empleo en la hermosa Tunja.