lunes, 23 de abril de 2018

VAMOS AL PARO


En la Vuelta al Perro las sirenas llamando al Paro Cívico  en la ciudad de Tunja, han sido activadas, gracias a la indiferencia que las autoridades municipales le han otorgado, a la necesidades y propuestas del Movimiento Comunal organizado en el llamado Comité Unidos Por Tunja.

En medio de la crisis socio – económica imperante, el Alcalde Mayor  se ha negado a considerar la posibilidad de optar por la excepción de inconstitucionalidad, que le permite suspender la aplicación de la actualización catastral.

Una actitud que resulta incompresible, si tenemos presente que el Concejal Anderson Mendivelso Mejía, aportó por escrito la sustentación legal y jurisprudencial, que faculta al Doctor Pablo Emilio Cepeda a optar por dicha opción.

El panorama es cada día más gris, ya que el Presidente de la Republica y el Director del IGAC, no tienen ninguna intención de atender la reclamación formulada por el Pueblo Tunjano.

Y lo que es peor, el Concejo Municipal parece no escuchar el clamor de los ciudadanos organizados en las Juntas de Acción Comunal, Sector Comercio, Sector Transporte Urbano, Comunidad Educativa y Gremios Económicos de la ciudad.

El Paro Cívico queda al orden del día, ya que cumplido el plazo que el mismo Alcalde fijo para el 8 de abril, no ha sido formulada ninguna solución a las siguientes necesidades planteadas:

1.    La problemática socio-económica generada por la actualización catastral.
2.    El incremento de las tarifas del Transporte Colectivo Urbano.
3.    Elevadísimo costo de los combustibles.
4.    El creciente deterioro de la mala vial de la ciudad.
5.   La problemática que viven los tunjanos residentes en Estancia El Roble y Torres del Parque.
6.    La no implementación de ninguna obra de ésta administración.

No es aceptable, que el Alcalde y Concejo Municipal permanezcan indiferentes, ante los perjuicios económicos que por diversos conceptos le causará al Pueblo Tunjano, la mera actualización catastral.

No es aceptable, que los dineros públicos beneficien solo a los contratistas, mientras los proyectos se convierten en la pesadilla que debe sufrir el ciudadano, bajo el abandono de las autoridades municipales y organismos de control.

No es aceptable, que la ciudad sea gobernada de espaldas al clamor del Pueblo Tunjano y en detrimento de su precario ingreso familiar, mientras las opciones de un empleo digno son ahogadas en las calles del rebusque.

Vamos al Paro y la alborada del miércoles 25 de abril, se vestirá a cacerolazo limpio, para invitar a los tunjanos a tomarse las calles, a convertir el Paro Cívico en instrumento de su indignación.

Vamos al Paro, a demostrar que no es letra muerta eso de que el poder público mana de la voluntad del Pueblo y que en consecuencia, sus representantes deben ser respetuosos de ella.