En la Vuelta al Perro las
sirenas llamando al Paro Cívico en la
ciudad de Tunja, han sido activadas, gracias a la indiferencia que las
autoridades municipales le han otorgado, a la necesidades y propuestas del
Movimiento Comunal organizado en el llamado Comité Unidos Por Tunja.
En medio de la crisis socio
– económica imperante, el Alcalde Mayor se ha negado a considerar la posibilidad de optar
por la excepción de inconstitucionalidad, que le permite suspender la
aplicación de la actualización catastral.
Una actitud que resulta
incompresible, si tenemos presente que el Concejal Anderson Mendivelso Mejía,
aportó por escrito la sustentación legal y jurisprudencial, que faculta al
Doctor Pablo Emilio Cepeda a optar por dicha opción.
El panorama es cada día más gris,
ya que el Presidente de la Republica y el Director del IGAC, no tienen ninguna
intención de atender la reclamación formulada por el Pueblo Tunjano.
Y lo que es peor, el Concejo
Municipal parece no escuchar el clamor de los ciudadanos organizados en las
Juntas de Acción Comunal, Sector Comercio, Sector Transporte Urbano, Comunidad
Educativa y Gremios Económicos de la ciudad.
El Paro Cívico queda al
orden del día, ya que cumplido el plazo que el mismo Alcalde fijo para el 8 de
abril, no ha sido formulada ninguna solución a las siguientes necesidades
planteadas:
1. La problemática socio-económica generada por la
actualización catastral.
2.
El incremento de las tarifas del Transporte Colectivo
Urbano.
3.
Elevadísimo costo de los combustibles.
4.
El creciente deterioro de la mala vial de la
ciudad.
5. La problemática que viven los tunjanos
residentes en Estancia El Roble y Torres del Parque.
6.
La no implementación de ninguna obra de ésta
administración.
No es aceptable, que el
Alcalde y Concejo Municipal permanezcan indiferentes, ante los perjuicios
económicos que por diversos conceptos le causará al Pueblo Tunjano, la mera
actualización catastral.
No es aceptable, que los
dineros públicos beneficien solo a los contratistas, mientras los proyectos se
convierten en la pesadilla que debe sufrir el ciudadano, bajo el abandono de
las autoridades municipales y organismos de control.
No es aceptable, que la
ciudad sea gobernada de espaldas al clamor del Pueblo Tunjano y en detrimento
de su precario ingreso familiar, mientras las opciones de un empleo digno son
ahogadas en las calles del rebusque.
Vamos al Paro y la alborada
del miércoles 25 de abril, se vestirá a cacerolazo limpio, para invitar a los
tunjanos a tomarse las calles, a convertir el Paro Cívico en instrumento de su
indignación.
Vamos al Paro, a demostrar
que no es letra muerta eso de que el poder público mana de la voluntad del
Pueblo y que en consecuencia, sus representantes deben ser respetuosos de ella.