Ante la amenaza del
fascismo y sin importar que hagamos parte del Pacto Histórico o la Coalición de
la Esperanza, hoy nuestro compromiso es con la defensa de la vida, la paz y la
democracia.
En tal perspectiva, conviene
recordar que el pasado Paro Nacional, nos ha mostrado el inocultable poder que
obtiene un Pueblo que decide ponerse en movimiento, la inmensa capacidad de
sacrificio de nuestra juventud y la advertencia sobre los riesgos de no estar
adecuadamente organizados en el 2.022
Es un hecho, que
después de dos décadas de uribismo, la coyuntura social, política y económica;
le brinda a la Izquierda y el Progresismo, una inmejorable oportunidad de ser
alternativa de gobierno.
Una oportunidad que
exige absoluta independencia de quienes han sido promotores del neoliberalismo,
autores o cómplices de violaciones a los derechos humanos y delitos de lesa
humanidad o protagonistas de actos de corrupción.
No hacerlo significa
cogobernar con las elites que en medio de la impunidad, han convertido a Colombia
en fosa común, cueva de corruptos, solar de paramilitares, escuela de sicarios,
refugio de narcotraficantes, agencia de mercenarios y botín de mafiosos.
Es hora de acopiar
ese sentimiento de indignación que se desbordó en las calles, para que desde el
ámbito local y regional, se ponga en práctica un VOTO RESPONSABLE, como el
compromiso suprapartidista que nos permita elegir, a quienes tienen la mejor
opción de convertirse en Representante a la Cámara o Senador.
Un actuar el tal
sentido, hace indispensable limar diferencias políticas y desactivar viejas
controversias afincadas en sentimientos personales, para darle paso a la
construcción de una Colombia Decente, a través de un sensato proceso de unidad
entre el Pacto Histórico, la Coalición de la Esperanza, Estamos Listas y Fuerza
Ciudadana.
No hacerlo, dejará
al garete esa victoria que todas las encuestas le asignan en las elecciones
presidenciales, a la candidatura de Gustavo Petro Urrego; pues dejaría a las
organizaciones partidarias fascistas, en la opción de hacer efectivo el boicot
al gobierno progresista.
La unidad de la
izquierda y el progresismo, su capacidad para organizar y movilizar al pueblo
colombiano y un contundente resultado en las próximas elecciones; impedirán que
el fascismo ponga en marcha las opciones de entrampamiento, fraude o
magnicidio, ya que la comunidad internacional, observa con interés el agónico y
desesperado actuar del uribismo.
Es hora de un
gobierno por el cambio y no es responsable ponerle peros a esa cita con la
historia y los principios, por eso mi voto es por la unidad y una Colombia
Decente.