Es posible y para nada resultaría extraño, que en ejercicio de nuestra actividad política futura, tengamos que llegar a conocer y aprender de las comunidades de nuestro municipio, provincia o departamento, a fin de no ser percibidos por ellas, como advenedizos o entrometidos.
Después del 7 de
agosto, es evidente que la carne ha sido puesta toda en el asador, y la tarea
por hacer, no es otra que conocer para organizar, promover para construir y defender
para consolidar logros y la vigencia de derechos en nuestra comunidad o grupo
social que representamos.
De ahí, que las
organizaciones políticas que conforman el Pacto Histórico, estén llamadas desde
ya, a ser garantes del gobierno CAMBIO POR LA VIDA en los barrios y veredas de
Colombia; con la misión de contrarrestar la desinformación de los sectores
uribistas, que se mantienen en instituciones oficiales y/o entidades privadas.
Sin embargo, es de
todos conocido que los parlamentarios y dirigentes de los Partidos Liberal,
Conservador, Cambio Radical y de la U; desparecen de las comunidades al
terminar el proceso electoral, para dedicarse a gestionar en beneficio propio, contratos
de obra y OPSs.
Un comportamiento
que no será copiado por quienes hoy fueron elegidos congresistas por los
Partidos Polo Democrático, Colombia Humana, Unión Patriótica, Fuerza Ciudadana,
Dignidad Colombia, Movimiento MAIS o Alianza Social Indígena.
Corresponde entonces
a las Organizaciones Políticas de Izquierda y Progresistas, junto a las
Organizaciones Sociales, Sindicales y Comunales; asumir la responsabilidad de
mantenerse vigentes y vigilantes en el seno de las comunidades urbanas y
rurales, con el propósito de hacer la identificación de necesidades y formulación
de posibles soluciones, para que el equipo parlamentario promueva su
implementación y desarrollo.
Una labor, que exige
coordinación interpartidista y asignación precisa de responsabilidades, para
evitar contratiempos que lleven a la desmoralización y pérdida de confianza de nuestros
conciudadanos o que el Parlamentario olvide a sus electores y/o desconozca la
autoridad de las instancias de Partido.
El cambio en la
forma de hacer la política, debe ser contemplado por Colombia en forma inmediata
y sus resultados deben ser posible mostrarse en el corto plazo, ese y no otro,
es el reto que hemos asumido el 7 de agosto. Por eso, ¡Manos a la Obra!
¡ Manos a la Obra ¡
debe ser la consigna en todas las Organizaciones que dieron vida al Pacto Histórico.
¡ Manos a la Obra !
Por el respeto a la vida, la paz y la democracia.
¡ Manos a la Obra ¡
es la responsabilidad que hoy la historia y el Pueblo, han dejado al cuidado de
la Izquierda y el Progresismo para que una Colombia Decente sea posible.
¡ Manos a la Obra ¡
debe ser un compromiso de todas y todos, si queremos que vivir sabroso sea
mucho más que un anhelo.
¡ Manos a la Obra ¡
es la responsabilidad que junto a
Gustavo Petro y Francia Márquez, hemos asumido para que Colombia sea una
potencia mundial de la vida.