sábado, 17 de septiembre de 2022

¡ LA PAZ QUE QUEREMOS !

 


El preámbulo de nuestra Constitución destaca la convivencia y la paz como los propósitos esenciales que motivaron en el Pueblo Colombiano su expedición, mientras en ella le asignaba al Estado, la responsabilidad de garantizar la coexistencia pacífica y la vigencia de un orden social justo.

Es por ello, que en reiteradas ocasiones el presidente Gustavo Petro ha señalado, que la paz no se circunscribe únicamente a la firma, desmovilización y entrega de armas; sino que debe abrir las puertas a un cambio verdadero por la vida y la justicia social y climática.

Una visión diametralmente opuesta a la actitud agenciada por el uribismo durante dos décadas en el gobierno; en las que busco asegurarse poder e impunidad, a través del fortalecimiento paramilitar y una actitud pasiva frente a la narcodelincuencia organizada.

De ahí que el crecimiento desmesurado de la tasa de homicidios y del número de masacres; convirtieron a Colombia bajo las sombras de la impunidad, en un enorme cementerio y escondite de ladrones.  

Colombia es hoy, un mosaico de Agentes y Formas de violencias, razón por la cual, a la Propuesta de Paz Total estarán invitadas bajo prismas diferentes, las organizaciones subversivas y las estructuras asociadas con el narcotráfico y el paramilitarismo.

Después de cuatro años, la negociación política con la subversión comenzará retomando las negociaciones con el Ejército de Liberación Nacional y la Nueva Marquetalia; mientras que el sometimiento a la justicia, tendrá que ser el camino que recorra el narco paramilitarismo (Clan del Golfo, Autodefensas Gaitanistas de Colombia, Caparrapos y Rastrojos), a pesar de ejercer control y gobernanza en amplias zonas del territorio nacional.

Aclaremos para evitar distracciones futuras. El sometimiento a la justicia no es negociación de paz ni política, sino una propuesta de incentivos judiciales con el propósito de desactivar la violencia narco paramilitar en la sociedad colombiana.

Las cartas están todas sobre la mesa. Es por ello, que el Presidente Gustavo Petro señala sin ningún tipo de temor: “Narco que no negocie con el Gobierno de Colombia, se va extraditado. Narco que negocie y reincida, se va extraditado. Narco que negocie y no vuelva a ser narco, no se extradita”. Una advertencia con la que también están notificados, los Paras y sus financiadores.

La construcción de una Colombia Decente, Equitativa e Incluyente; exige que el proceso de Paz Total sea integral, razón por la cual, el gobierno Cambio por la Vida se propone:

 A.  Crear los Ministerios de la Paz, Seguridad y Convivencia; la Equidad y de la Mujer.

 B.   Adelantar las Reformas Política, Rural y Tributaria.

 C.   Garantizar Diálogos Regionales, Protección de Líderes Sociales y Excombatientes.

 D.  Promover la extensión de la Ley No 418 de 1.997

Un panorama en el que a juzgar por el Proyecto de ley  “Por medio del cual se define la política de paz de Estado, y se dictan otras disposiciones”, serán seis los ejes fundamentales que guiarán la acción del Gabinete por la Paz, a saber:

1.    La paz, política de Estado.

La paz será prioritaria en los asuntos de Estado, transversal a estos e integral en lo referente a la implementación de acuerdos.

Todos los ministerios manejarán el componente de paz y todas las ramas y niveles del poder público, tendrán que orientar sus actuaciones a darle cumplimiento a ésta política. 

2.  Alcaldes y los Diálogos Humanitarios.

Los alcaldes podrán emprender diálogos humanitarios con grupos ilegales que estén delinquiendo en su jurisdicción, con el propósito de hacer respetar el Derecho Internacional Humanitario y los Derechos Humanos. 

3. Zonas de Distensión.

Las organizaciones armadas al margen de la ley, en un proceso de paz, podrán concertar con el gobierno, su ubicación temporal en zonas convenidas del territorio nacional; para lo cual, las ordenes de captura incluidas con fines de extradición, quedarán suspendidas.

 4.    Los Comisionados Regionales. 

Nueve Comisionados Regionales, apoyarán la gestión del Comisionado de Paz Danilo Rueda en aquellas nueve zonas con mayores índices de violencia.

 5.  Servicio Social para la Paz. 

Será la opción alternativa al Servicio Militar, y como éste, tendrá una duración de doce (12) meses apoyando actividades como: 

a.    Alfabetización digital en zonas rurales o urbanas.

b.    Trabajo con víctimas del conflicto armado y la promoción de sus derechos.

c.    La refrendación y cumplimiento de acuerdos de paz.

d.    Promoción de la Política Pública de Paz, la reconciliación, la convivencia y la no estigmatización.

e.    La protección de la naturaleza y la biodiversidad.

6. El Fondo para la Paz

Será el instrumento para articular y coordinar la inversión y posibilitar una mejor rendición y veeduría ciudadana.

Los días de la vida comenzarán a brillar, porque un nuevo amanecer nos anuncia lleno de optimismo, la paz que los colombianos queremos, esa paz con la que siempre hemos soñado y la que hoy nos exige organizarnos para defenderla.