El Pacto Histórico es un acuerdo para la acción política cuya validez va más allá de la elección de Gustavo Petro como presidente de Colombia, y en Boyacá, dos eventos pondrán a prueba su vigencia y son ellos nada menos que la elección de Rector de la U.P.T.C. en el presente año y las elecciones regionales de 2.023
En éstas líneas, voy a brindarles mi opinión sobre lo
que está ocurriendo en torno a la elección de Rector de la U.P.T.C., con la
seguridad que la estrategia que allí se adopte, será copiada en las demás
elecciones que antes mencioné.
En la U.P.T.C. hace demasiado tiempo el statu quo está
seriamente cuestionado, al punto que del seno de los mismos con las mismas,
sale ahora la propuesta de buscar que la designación del rector, sea fruto del
voto directo de docentes, estudiantes y trabajadores.
Una iniciativa absolutamente descrestadora que bien podría
ser adoptada sin mayor reparo, de no ser por la capacidad de manipulación
demostrada por el Partido Alianza Verde, al cambiar para segunda vuelta
presidencial, la votación de Sergio Fajado en favor de Rodolfo Hernández.
La Propuesta Amaya, nace no solo por el protagonismo
que tendrá el Gobierno Cambio por la Vida, sino de las dificultades para lograr
los votos necesarios en el Consejo Superior, pues al parecer su cotización ha
logrado niveles semejantes a los del dólar, tasada incluso en OPSs.
La justificación que se difunde para tal propuesta, es
el “desinteresado deseo” de devolverle la Universidad a los docentes,
estudiantes y trabajadores; sin la mezquina injerencia de los políticos.
Sin embargo, es de todos conocido que, si la
politiquería ha hecho trizas la Universidad, es gracias a que Dirigentes Estamentales
consiguen en las urnas, la subordinación de docentes, estudiantes y trabajadores
a la voluntad de quienes son gobierno en el Palacio de la Torre.
Esa verdad que es extensiva al Consejo Superior y se
repite durante los últimos veinte años de la mano del Partido Alianza Verde,
tiene aún antecedentes más lejanos de los que son responsables los Partidos
Liberal y Conservador.
De ahí que la opción de Cambio, debe estar antecedida
de una reflexión autocrítica en todos y cada uno de los estamentos
universitarios, si es que en verdad se quiere rescatar la universidad para la
construcción de una sociedad del conocimiento.
El Movimiento Estudiantil y los Sindicatos de
Trabajadores y Docentes que hoy tienen existencia legal en la U.P.T.C. están
llamados en la presente coyuntura, a ser sujetos autónomos y responsables del
cambio que reclama nuestra universidad, para superar sus preocupaciones
financieras y dificultades académicas o laborales.
Es en éste breve marco de referencia en el que debe
actuar el Pacto Histórico, y lo debe hacer unido, bajo las directrices que
permitieron inaugurar el gobierno Cambio por la Vida; no hacerlo, permitirá que
los Partidos Alianza Verde, de la U y Liberal repitan la manida historia que
hemos vivido en las dos últimas décadas bajo la sombra del Palacio de la Torre.
Hoy debemos procurar que las decisiones
administrativas con graves repercusiones financieras para la Universidad, sean
investigadas y sancionados los responsables, y que el nepotismo que crece en
las nóminas de la mano de Gobernadores y Dirigentes Sindicales, sea extirpado.
La U.P.T.C. requiere transparencia en su
gestión administrativa y un gobierno autónomo, que garanticen calidad académica
y laboral para docentes, estudiantes y trabajadores; y esto se logra, sin los
mismos.