domingo, 16 de enero de 2011

MEGA ANDENES

Mega andenes, mini bahías y callecitas angostiquiticas, una visión de exquisita simetría ejecutada para destacar la rica arquitectura colonial de la ciudad de Tunja, bajo la estrategia de peatonalizar el Centro Histórico.

Apenas comenzaba la ejecución de la obra peatonalizadora, cuando apareció el terco detallito que el planificador omitió; el transporte urbano se presentó reclamando a su favor los “usos y servidumbres” adquiridos en la ciudad.

Al parecer el apremio por bajar bandera después de tres años de sequía, hizo olvidar la evidente necesidad de construir vías para rediseñar la prestación del servicio de transporte colectivo en la ciudad.

Y la idea original se modificó, otorgándole a las empresas de transporte la promesa de respetarles las rutas que por años y años han venido usufructuando en la ciudad.

Nada de estrés por los imponderables, todo lo nuevo es lindo y el Centro Histórico lucirá un enorme mosaico de andenes, los viejos coloniales, los que construyó el alcalde Hernando Torres y los mega andenes del Doctor Montejo.

La construcción adoquinada de éstos últimos, facilitará la filtración de toda el agua que sobre ellos caiga, con las consiguientes consecuencias para ellos y los inmuebles con muros construidos en adobe.

Serán “la pista”, por la que fluyan presurosos los jóvenes amantes de la tabla, los patines y la bici. Dese cuenta señor Alcalde, no todo en la muchachada es pochola y mala música, pero no hay dónde practicar estos deportes.

Serán la “vía alternativa” que tomarán los conductores de moto, ante la insalvable presencia de trancones ocasionados por la guerra del centavo, la llegada de transvalores, la caída de un peatón a la callecita ó porque alguien se varó.

Serán el parqueadero de distribuidores de mercancías, ante la ausencia de bahías; ó vitrina para que los dueños de los bares instalen los inflables, que les dejó el proveedor de trago ó de pochola.

Tendrán hasta usos medicinales, ya que gracias a los mimetizados cambios de nivel, muchos peatones recordarán para su comodidad, dónde quedan y cómo duelen los lumbares.

No estoy criticando nada
simplemente estoy mostrando,
lo que a pesar de ser evidente
la planeación no alcanzó a prever,
quizá por necesidad a escasos once meses
de abandonar la oficina en el Palacio Municipal.

No hay comentarios:

Publicar un comentario