Eso de ser nombrado gracias a la gestión del Alcalde, para después asumir la responsabilidad de ser su investigador ante la comisión de irregularidades, puede resultar siendo una farsa ó una labor titánica.
En Tunja, tengo la certidumbre de que ocurre lo primero, y para no ir tan lejos bien podría recordarse lo que acontece con la investigación solicitada en virtud de los Contratos firmados con la Asociación Hijos de La Luz.
El 09 de Abril de 2010 radiqué ante la Procuraduría Provincial de Tunja y Contraloría Municipal, queja ante el cumulo de irregularidades cometidas con ocasión de la suscripción del Contrato No. 388 del 31 de Agosto de 2009.
Cada uno de los cuarenta y ocho hechos denunciados, fueron soportados con documentos que los afectados radicaron oportunamente en la Alcaldía Municipal, Defensoría del Pueblo, Procuraduría y Personería Municipal.
El Municipio contrató a la Asociación Hijos de la Luz (hoy Clínica Vive Ltda) para desarrollar actividades de prestador de servicios de salud, sin cumplir con los requerimientos exigidos por el Ministerio de la Protección Social.
Las irregularidades en la selección, otorgamiento, trámite e implementación del Contrato son numerosas y de todos conocidas; incluso, la violación de los derechos humanos y del Niño, consta en Acta elaborada por la Personería Municipal el 11 de Diciembre de 2009.
Lo curioso, es que sin importar el sellamiento efectuado por la Secretaria de Salud de Boyacá, y que dicha entidad se abstuvo de autorizar el funcionamiento de esa Asociación en nuestro departamento; la E.S.E. SANTIAGO DE TUNJA volvió a contratarla a través del documento No 042 del 06 de Julio de 2010.
Los hechos denunciados ante la Procuraduría Provincial y Contraloría Municipal el 19 de Enero de 2011, con ocasión de éste otro contrato, dejaron entrever una nueva defraudación al erario Municipal.
En su parsimonioso trámite las dos quejas han pasado de la Procuraduría Provincial a la Oficina de Control Interno de la Alcaldía Mayor y ésta a la Personería Municipal de Tunja; y de allí me comunican el 02 de Noviembre de 2011, que no me pueden brindar información sobre el estado de la investigación, porque no ostento la condición de sujeto procesal.
Después de diez y nueve meses de haber aportado el acervo probatorio para obrar con prontitud en el caso del Contrato No. 388, y de once meses de haber actuado en igual forma frente a las irregularidades cometidas en desarrollo del Contrato No. 042, se busca soslayar en el olvido un resultado que es evidente.
Los dineros públicos girados sin cumplir con el objeto contractual, deben ser reembolsados al Municipio de Tunja, y sancionados los funcionarios que actuaron al margen de la normatividad vigente.
Esa es la regla de oro en una sociedad decente, y en Tunja debemos exigir su cumplimiento; “la cultura de la ilegalidad” ha florecido entre nosotros, porque nos hemos acostumbrado a convivir con la impunidad.
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