SAINETEANDO

En su oficina el alcalde
armó tremendo sainete,
para quitarse la tutela
que lo obliga a presentar
unos planos que no tiene.

Dizque el ingeniero contratista
distraído se los llevó,
nooo, que fue el interventor
y por últimas al no saber,
que fueron los amigos
del convenio Santander.

Asegura que en las obras
no hay improvisación,
si la calle quedó angostica
no se pongan de mal humor,
que esa bella tradición
nos viene de la colonia,
para gozarla con pudor.

Querido amigo tunjano
si allí un carro se vara
no hay que hacer tanta alharaca,
los diseñadores tienen previsto
que a la grúa poniéndole la reversa,
avance desde el Camol.

La plazoleta Muisca
será una bella glorieta
en forma de flor de loto,
y adiós a esa romería
del Señor de la Columna,
que asegura el arquitecto
armaba mucho alboroto.

Habló de las luminarias
que por el cambio climático
apuntan de para abajo,
y aunque usted no le crea
es tecnología de punta
de fabricas brasileras.

Ese 14 de Enero,
el alcalde Montejo
sí que estuvo saineteando,
para quitarse la tutela
que lo obliga a presentar,
los diseños de unas obras
que se le están trasnochando.

SISBEN III

La Revista Poder en su edición de marzo, trae la evaluación de alcaldes y gobernadores, señala que “…la peor percepción de su gestión es para el alcalde de Tunja, Arturo Montejo, con apenas un 23% de favorabilidad…”.

Allí no hay malquerientes, es la verdad que no se puede ocultar, como tampoco lo es, el desastre que presenta el proceso de implementación del SISBEN III en el marco del convenio No 2101691 suscrito entre el municipio y FONADE.

El pasado 24 de marzo, la Gerencia de Unidad de la Subgerencia Técnica de FONADE, le informó al Doctor Montejo, que “…el DNP considera que se requiere realizar nuevamente el levantamiento de la información en terreno…”

La razón según la Subdirección de Promoción Social y Calidad de Vida, se halla en “...las irregularidades encontradas durante la visita de interventoría al proceso de implementación del SISBEN III…”

Pues la forma como se efectuó la recolección de la información, “…afecta el propósito de la política de localización del gasto social, en la medida que se ha hecho un operativo que no cumple con la metodología…” diseñada.

La visita de interventoría realizada el 27 y 28 de diciembre encontró falencias en: personal contratado, recolección de información, asistencia técnica, supervisión, digitación, archivo y hasta manipulación de fechas.

Llama la atención la firma del Contrato No 512 del 20 de diciembre de 2010 con el objeto de apoyar al municipio en la implementación del SISBEN III, por valor de 86 millones de pesos y plazo de siete días.

Lo curioso es que ese contrato se firma cinco días después de haberse recolectado la información y dos días antes de vencerse el convenio con FONADE; sin que ellos ni ó el DNP tengan claridad sobre lo ejecutado por el contratista.

En tales circunstancias considera FONADE, el municipio de Tunja debe reintegrarle la suma de 25.8 millones de pesos, pues al hacer “…el barrido del SISBEN III no acató los lineamientos técnicos establecidos para tal fin por el DNP…”

Crece la lista de contratos, con los cuales se han girado dineros del presupuesto municipal, sin el cumplimiento del objeto contratado ó con dudas sobre la idoneidad legal o profesional del contratista.

EL FESTIVAL

El programa de gobierno Para Tunja…Lo mejor, con el que fue elegido el arquitecto Arturo Montejo, será ejecutado en cinco de los ocho meses de gobierno que le quedan al mandatario local.

Al fin sabremos dónde están los impuestos y el préstamo del Banco Agrario, porque al fin las mega obras serán realizadas. Eso nos ha dicho el Alcalde, pero tengo la certidumbre, que no será así.

La ciudad de Tunja en los últimos tres años, ha tenido una administración cuya eficacia deja mucho que desear; responsabilidad que debe ser compartida por la bancada mayoritaria del Concejo Municipal.

A pesar de que el ejecutivo local asegura haber empleado tres años gestionando recursos, ninguna de las llamadas mega obras podrá ser ejecutada en su totalidad, pues la administración no cuenta con la financiación exigida.

Con los contratistas ya elegidos, sin estudios técnicos definitivos, con errores de trámite y omisiones de procedimiento; el festival de los contratos está por comenzar.

Mantener silencio, no es ético con la ciudad. Si existe alguna premura, no es por cumplir con el programa de gobierno, sino por formalizar contratos por valor de ciento trece mil millones de pesos.

Un hecho que en el epílogo triste del actual gobierno municipal, despierta preocupación en la ciudadanía e invita al Contralor Municipal, a redoblar esfuerzos en un trabajo que sabemos ha ejecutado con decoro y oportunidad.

De la prisa no quedan sino tropiezos y despilfarro de los dineros públicos, basta con examinar lo que ha sido la construcción de los llamados mega andenes y el proyecto urbanístico La Estancia del Roble.

En el primero, los buses de transporte urbano circulan en cada esquina sobre los andenes y es inminente un accidente fatal; y en el segundo, los supuestos beneficiarios, han comenzado a denunciar toda suerte de irregularidades, que ya son de conocimiento del concejo de la ciudad.