En su oficina el alcalde
armó tremendo sainete,
para quitarse la tutela
que lo obliga a presentar
unos planos que no tiene.
Dizque el ingeniero contratista
distraído se los llevó,
nooo, que fue el interventor
y por últimas al no saber,
que fueron los amigos
del convenio Santander.
Asegura que en las obras
no hay improvisación,
si la calle quedó angostica
no se pongan de mal humor,
que esa bella tradición
nos viene de la colonia,
para gozarla con pudor.
Querido amigo tunjano
si allí un carro se vara
no hay que hacer tanta alharaca,
los diseñadores tienen previsto
que a la grúa poniéndole la reversa,
avance desde el Camol.
La plazoleta Muisca
será una bella glorieta
en forma de flor de loto,
y adiós a esa romería
del Señor de la Columna,
que asegura el arquitecto
armaba mucho alboroto.
Habló de las luminarias
que por el cambio climático
apuntan de para abajo,
y aunque usted no le crea
es tecnología de punta
de fabricas brasileras.
Ese 14 de Enero,
el alcalde Montejo
sí que estuvo saineteando,
para quitarse la tutela
que lo obliga a presentar,
los diseños de unas obras
que se le están trasnochando.
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