En Tunja, los timadores se mueven con tanta tranquilidad que hasta anuncios de periódico pagan, sin que despierten la curiosidad y menos motiven la intervención de las autoridades civiles o de policía.
Cinco “empresas” que parecen una, anuncian en dos periódicos de circulación regional, servicios de crédito al instante para empleados, independientes y pensionados, a una tasa de interés del 0.4%.
No importa si aparece reportado en las centrales de riesgo, no tiene que firmar ningún título valor para afianzar el crédito, no es necesario tener codeudor y lo mejor de todo, no tiene que presentarse a ningún lado a que lo conozcan.
Todo es muy sencillo, llama a los teléfonos celulares que aparecen en el anuncio, pide el monto de crédito que desee sin excederse de 900 millones y de inmediato obtiene respuesta afirmativa.
Sin demora, debe consignar en la cuenta Nº 00487032xx86 de DAVIVIENDA el valor correspondiente a una póliza de garantía que el solicitante no tiene necesidad de reconocer, porque la “empresa de crédito” todo se lo hacen.
Bajo el lema de seriedad y cumplimiento, en la cuenta que Usted indique, le consignan un cheque por el valor solicitado, y telefónicamente recibirá la ñapa.
Antes que el cheque haga canje, debe consignar por imprevistos ocasionados otros miles de pesos, o de lo contrario la transacción se cae, sin el rembolso del dinero depositado.
A los tres días de ires y venires, la ansiedad se convierte en angustiosa pesadilla, descubre que no hay crédito, porque el cheque que le consignaron es un documento espurio que el banco ha devuelto.
Callar para que no se rían de su ingenuidad es la primera reacción, pero cuando denuncia el atropello, nadie puede ayudarlo, lo robaron y debe resignarse: la platica de la póliza e imprevistos se perdió.
Con este procedimiento han sido timados en Tunja, varios de nuestro coterráneos, y resulta inaceptable que con cada nuevo caso, las autoridades solo atinen a señalar que no pueden hacer nada. ¿Será que si investigan… algo encuentran?
Cinco “empresas” que parecen una, anuncian en dos periódicos de circulación regional, servicios de crédito al instante para empleados, independientes y pensionados, a una tasa de interés del 0.4%.
No importa si aparece reportado en las centrales de riesgo, no tiene que firmar ningún título valor para afianzar el crédito, no es necesario tener codeudor y lo mejor de todo, no tiene que presentarse a ningún lado a que lo conozcan.
Todo es muy sencillo, llama a los teléfonos celulares que aparecen en el anuncio, pide el monto de crédito que desee sin excederse de 900 millones y de inmediato obtiene respuesta afirmativa.
Sin demora, debe consignar en la cuenta Nº 00487032xx86 de DAVIVIENDA el valor correspondiente a una póliza de garantía que el solicitante no tiene necesidad de reconocer, porque la “empresa de crédito” todo se lo hacen.
Bajo el lema de seriedad y cumplimiento, en la cuenta que Usted indique, le consignan un cheque por el valor solicitado, y telefónicamente recibirá la ñapa.
Antes que el cheque haga canje, debe consignar por imprevistos ocasionados otros miles de pesos, o de lo contrario la transacción se cae, sin el rembolso del dinero depositado.
A los tres días de ires y venires, la ansiedad se convierte en angustiosa pesadilla, descubre que no hay crédito, porque el cheque que le consignaron es un documento espurio que el banco ha devuelto.
Callar para que no se rían de su ingenuidad es la primera reacción, pero cuando denuncia el atropello, nadie puede ayudarlo, lo robaron y debe resignarse: la platica de la póliza e imprevistos se perdió.
Con este procedimiento han sido timados en Tunja, varios de nuestro coterráneos, y resulta inaceptable que con cada nuevo caso, las autoridades solo atinen a señalar que no pueden hacer nada. ¿Será que si investigan… algo encuentran?
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