lunes, 6 de mayo de 2013

A QUIEN ACUSA


En el ambiente de la política se argumentan muchas cosas, y es a todas luces un hecho natural, pero muchísimas más se aseguran en los dominios de la politiquería, con el deseo de hacer ver al contrario, como el malo de la película.

Hace algunos días, tuve la oportunidad de leer las sindicaciones que tres honorables concejales de Tunja le formulaban al edil Pedro Pablo Salas, dos de ellas, con todo respeto causan risa y la tercera, resulta ser un exabrupto.

Sin ningún éxito, se intentó formular algún tipo de diagnóstico psicológico y atribuirle al Concejal Pedro Pablo, responsabilidad en hechos en los que no estuvo presente y por tanto no participo.

Pero que un compañero de corporación pretenda imputarle un acto de corrupción,  no es un hecho para reír. Nadie en Tunja cree tamaña acusación, y si por el contrario, deja al acusador  gravitando en la órbita de la deslealtad y la calumnia.

La lucha contra la corrupción en la ciudad, es una disposición permanente a defender los recursos públicos, mientras se le aísla de los beneficios que ofrece en contratos la administración.

Esa tarea, es la que Pedro Pablo Salas ha cumplido en forma encomiable durante diez años en el Concejo Municipal, y por ello, muchos Tunjanos le ofrecen sin recibir dadivas, su apoyo en tiempos de elecciones.

Acusar al Polo Democrático de ser “…un nido de corruptos en la cárcel…”  es una total falta de consideración con una militancia, que ha sido respetuosa de la diferencia y tolerante con quienes se obstinan en estigmatizarla.

La politiquería en un esfuerzo simplón por ocultar su falta de argumentos, ha pretendido hacer creer falsamente,  que esos colombianos del Polo,  son todos como los hermanos Moreno Rojas.

La democracia y la política merecen ser respetadas, para que en ellas florezca la verdad, para que el argumento no quede relegado en los recuerdos y no sea engañada la voluntad del ciudadano. 

Si algo de ponderación existe en quien acusa desde su curul en el Concejo Municipal, está obligado públicamente a rectificar, porque han sido lesionados en forma grave la honra y buen nombre de muchos Tunjanos.