martes, 26 de junio de 2012

LA FERIA ARTESANAL


Se asegura que “…en la ciudad de Tunja se han identificado un gran número de personas, grupos familiares y grupos sociales que se han dedicado a la elaboración de artesanías como único sustento de bienestar social y económico de su núcleo familiar…”

Y que como verdad incontrovertible en estos actores económicos, “…ninguno ha tenido la oportunidad de comercializar su producto de forma continua y que tampoco ha tenido la oportunidad de asistir a alguna feria local, departamental ó nacional…”

Primera inquietud que surge de lo indicado por el Secretario de Cultura y Turismo en el proyecto, ¿cómo es posible que la artesanía sea el único sustento familiar, cuando no existe comercialización permanente del producto?

Y son más los interrogantes que deja la lectura del Proyecto denominado Implementación y Fortalecimiento del Sector Cultural en el Municipio de Tunja, radicado por el Secretario de Cultura y Turismo el pasado 23 de mayo de 2012.

Allí se precisa que “…la administración municipal preocupada por la falta de oportunidad de éste sector productivo realizará la FERIA ARTESANAL DE TUNJA, con el objeto primordial de dar a conocer los productos artesanales…”

Tarea que asume a pesar de la enorme limitante que se reflejada en que  “…La planta de personal del Municipio no cuenta con profesionales especializados en la organización de éste tipo de eventos…”

Circunstancia que acepta el Secretario de Cultura y Turismo, no permite que en la realización de la Feria Artesanal de Tunja, se “…garanticen y mantengan altos niveles de calidad…”

No obstante, se reserva para el Secretario de Cultura y Turismo las funciones de supervisión, con el único argumento de ser  “…la dependencia que genera el proyecto y determina su desarrollo…”

En circunstancias tan adversas, la administración municipal decide no solo realizar la Feria Artesanal, sino que entrega su manejo a un ente privado, del que se asegura los beneficiarios son “…dos Juancas y un Lucho…”

Lo curioso del proyecto, es que buscando dinamizar la economía del municipio y generar empleo a través del posicionamiento de productos, en la Feria Artesanal de Tunja, brillan por su ausencia los artesanos, microempresarios y vendedores informales de la ciudad. 

Algo me dice que los dineros de la ciudad, están apalancando la actividad comercial de personas distintas, a las que fueron invocadas en el proyecto para sustentar la realización de la Feria. Ahora tienen la palabra los organismos de control.