lunes, 21 de septiembre de 2015

¿VOTAR o NO?


En el Centro Histórico de nuestra ciudad, aplique una encuesta los días 26, 27 y 28 de Agosto, con el único propósito de establecer la intención de voto de los tunjanos.

Un reto que asumí bajo el amparo de la ética, sin los pergaminos que exhiben en cada contratación las agencias de consultoría, pero con la tranquilidad de tener la  mira puesta en la verdad y no en el billete.

El ciudadano encuestado, solo debía marcar una equis para responder con agilidad y eficacia “…Por quién votaría, si hoy se eligiera Alcalde de Tunja y los candidatos fueran…”

Procesada la información, de los resultados globales surgió llamativo el Voto en Blanco, pues el 22.0% de los tunjanos encuestados, lo identificaron por convicción o desgano, como su opción para las elecciones del próximo 25 de octubre.

Este candidato impersonal, es con cinco puntos porcentuales menos, la segunda opción para los tunjanos, que perciben preocupados que en la ciudad con mera publicidad o desinformando, es posible convertirse en Alcalde.

A dos  meses de la elección, los candidatos y sus campañas pueden estar tranquilos, nada es irremediable y con éste resultado algo es posible hacer para contrarrestar la apatía que agobia a los tunjanos.

Sin embargo, es claro que la ausencia de propuestas que transformen la ciudad, tiene aburridos entre otros, a los propietarios de establecimientos comerciales y ventas informales, pues muchos de ellos se preguntan ¿qué va a pasar con nosotros?

En éste sector, que es el de mayor trascendencia para la economía local, el dilema parece ser ¿Votar o No? Y quizá por ello, el 28.4% de los encuestados han optado por marcar como alternativa, el voto en blanco.

Algo con lo que también se identifica, el 17.5% de los tunjanos que absolvieron la encuesta mientras degustaban plácidamente un tinto, en alguna de las cafeterías que funcionan en la tradicional Vuelta al Perro y Pasaje Vargas.

Cuando pagar cuñas y pegar afiches, solo ha logrado enclaustrar en la desesperanza al ciudadano, resultan vergonzosas las mezquinas prácticas de guerra sucia, adoptadas para “borrar” al adversario político y desorientar al elector.

El Pueblo Tunjano merece respeto, por lo cual, hago un llamado a los organismos estatales de control, veedurías ciudadanas y organizaciones sociales; para que en nombre de la decencia, ayuden a denunciar a quienes acuden a éste tipo de comportamiento.