jueves, 26 de noviembre de 2020

EL AGUINALDO ATIPICO 2.020

 

Tunja está pasando de riesgo alto a moderado, en una pandemia en la que apenas estamos llegando al pico de la primera curva de contagio y se espera la llegada de una nueva ola y sus rebrotes; en tales circunstancias, es obligación de nuestro Alcalde, garantizar por encima de toda consideración y en primera instancia, el derecho a la vida de nuestras gentes.

En éste marco de referencia, el pasado 18 de noviembre, el Doctor Alejandro Fúneme, Alcalde Mayor de Tunja, anunció la realización atípica de la versión LXV del AGUINALDO BOYACENSE, para lo cual propuso a los empresarios de la ciudad, una alianza de cofinanciación.

El argumento central de la propuesta, no fue otro que el evitar que se trunque en el año 2.020, esa histórica tradición que anualmente suele engalanar al Cercado Muisca y de paso, aliviar la pandémica ansiedad que agobia a sus habitantes.

No obstante, para que su impacto tenga algún significado socioeconómico, debe garantizar la Alcaldía, que sus protagonistas y beneficiarios serán ciudadanos y organizaciones domiciliadas en la ciudad de Tunja.

Así las cosas, el evento debe ser producido, editado, transmitido y comercializado a través de alguna o algunas de las empresas que operan en la ciudad; mientras la Alcaldía Municipal, asume el compromiso de garantizar a través de pólizas de cumplimiento, que los derechos de los artistas que intervengan en cada una de las tardes de cultura y caravanas de la alegría, les serán respetados.

De otro lado, en la realización de las mañanas recreativas y deportivas, se debe contar con eventos de interés general trasmitidos en vivo y en directo; a fin de cautivar la audiencia internauta de nuestra ciudad, pues de acudirse a refritos, ella de seguro desertará dando paso al descontento popular.

Sin embargo, en la Vuelta al Perro no faltan quienes asegurar, que las noches temáticas son la ventana a través de la cual, el Aguinaldo dará entrada a artistas y agrupación de otras latitudes, permitiendo que el grueso de los recursos de cofinanciación y sus efectos, se vayan de Tunja sin beneficiar a sus gentes.

Por lo anterior, la realización de la versión sesenta y cinco del Aguinaldo solo tendrá sentido, si la Alcaldía Mayor de Tunja y los empresarios que la cofinancian; asumen públicamente el compromiso de destinar los recursos recaudados, para apoyar lo nuestro y estimular la estancada economía local.

Una decisión que debe estar acompañada del mayor rigor posible, para que las medidas decretadas, protocolos de bioseguridad y autocuidado, no sean vulnerados en las noches de esparcimiento que de seguro se tendrán.

De no ser así, no vale la pena asumir el riesgo de servir de auditorio, para que otros hagan el negocio de todos los diciembres; caso en el cual, esos recursos bien podrían destinarse para promover y financiar en el 2.021, la implementación de programas asistenciales que beneficien al adulto mayor, infancia y adolescencia, personas en condición de discapacidad cognitiva, adictos a sustancias psicoactivas, habitantes de calle, etc.

Nuestras autoridades municipales deciden, con la certeza para el Pueblo Tunjano, que los efectos de la misma se reflejarán de inmediato y tendrán que ser valorados públicamente en el corto plazo.