Palabras en el funeral de
Doña Armira Moreno
de Guevara.
Majita, no he venido a despedirme, porque nadie sensato
se despide del amor ni de las personas que ama.
Me he permitido este momento para darle las gracias mi Majita.
Gracias por haber escogido el hogar que construimos con Mabel, como punto de
partida en su regreso al Creador.
He venido a decirle, gracias mi Majita por haber elegido
a mi esposa, como su apoyo y confidente para sus últimos días. Cuánta razón
tiene sumercé, me ha dejado la mejor niña.
Gracias Majita porque a sus noventa años, buscó que mis
hijos fueran sus compañeros de juego y alegrías; esos días jugando a las muñecas,
los seguiremos disfrutando a través de las fotos y videos grabados con Tania.
Mi Majita Rosadita, su verso, el que todos los días le he
cantado con el alma, lo seguirá escuchando sin importar el tiempo, allá en los
cielos al lado de Don Marco, Hernán y Jairo.
Gracias Majita por su mirada y su silencio, nada más fue
necesario para saber lo que pensaba, la hacía feliz o entristecía.
Gracia Majita por esos recuerdos compartidos de su natal
Tolima, ellos sobrevivientes de Armero, se quedarán con su ejemplo y enseñanzas
a vivir en Tunja con sus hijos y familias.
Aquí estamos todos, a su lado mi Majita, sus hijos,
nietos, bisnietos, yernos y nueras; todos acompañando en alegría sus pasos de
regreso al Padre Celestial.
Un beso y hasta siempre, mi Majita.
