jueves, 23 de marzo de 2023

¡ VIVIR PARA LA MÚSICA !

 


                                                FOTO: Luisa Victoria Buitrago Villamizar


Las noticias recibidas en la ciudad de Tunja en el marco del XVII FESTIVAL DE LAS ARTES, acerca de los triunfos que en Boston acompañaban el ejercicio profesional de la sogamoseña Luisa Victoria Buitrago Villamizar, despertaron mi interés por conocer detalles de su quijotesca experiencia.

Por tal motivo y gracias a la colaboración recibida de colegas de Luisa Victoria, fue posible a través de la presente entrevista, conocer detalles de algunas de sus vivencias, realizaciones y triunfos.

CARLOS. Luisa buenos días, te agradezco la generosidad de obsequiarnos parte de tu tiempo, para que conozcamos algunos detalles de tu enriquecedora experiencia en las aulas y escenarios de los Estados Unidos.

¿Cuéntanos un poco de tu vida, de tus inicios en la música? ¿dónde comenzó tu proceso musical?

LUISA. Yo nací en 1988 en Sogamoso, orgullosamente boyacense y viví en Tunja hasta que me gradué del Colegio de Boyacá. Tuve la fortuna de entrar al Convenio ICBA - COLBOY y allí descubrí la música.

El haber estado en el Convenio, me permitió tomar clases en la Escuela Superior de Música y fue allí, donde comprendí que la música era más que un hobby, que ella encarnaba mi proyecto de vida.

CARLOS. ¿Háblenos de tu paso por la Escuela Superior de Música?

LUISA. Indudablemente, la Escuela de Música fue fundamental en mi proceso como músico, fue allí donde tomé por primera vez clases de bandola, clarinete y piano; además de teoría, solfeo y coro.

Estar rodeada de maestros y jóvenes músicos, incentivó mi curiosidad por éste arte y consolidó mi sueño de hacer música profesionalmente.

La Escuela de Música fue un espacio que permitió potenciar y desarrollar mis habilidades y conocimientos, por esto agradezco muchísimo haber podido estudiar allí desde tercero primaria hasta el grado once.

CARLOS. ¿Pensando en nuestros y nuestras jóvenes, qué opinión te merece entonces espacios como la Escuela de Música?

LUISA. Espacios como la Escuela de Música, son esenciales para que los niños y jóvenes encuentren en la música un camino para expresarse, desarrollar habilidades, compartir, intercambiar conocimientos y ver el arte como una forma de vida.

CARLOS. ¿Qué paso después de graduarte bachiller en el COLBOY y por consiguiente de pasar a ser ex alumna de la Escuela de Música?

LUISA. Después de graduarme en el Colegio de Boyacá, ingresé a la Universidad Javeriana en el año 2007, en donde conté con la fortuna de matricularme en la carrera de estudios musicales, la cual hoy goza de alto prestigio académico.

CARLOS. ¿La Universidad, una nueva influencia en tu futuro musical?

LUISA. Sí. La Universidad Javeriana marcó mi vida de una manera muy positiva, tengo los mejores recuerdos de mi paso por ésta Universidad y vivo muy agradecida con todos los profesores y amigos, que me ayudaron en la búsqueda de mi futuro profesional y en mi madurez y crecimiento como músico y como persona.

CARLOS. ¿Cuál consideras fue el aporte de la Javeriana a tu carrera de músico profesional?

LUISA. En la Universidad Javeriana encontré un espacio de creación, participación y libertad; el cual me permitió avanzar en mi búsqueda personal como músico y definir mi estilo propio y único como clarinetista y artista.

CARLOS. ¿Cuál ha sido hasta hoy, la experiencia que más te ha marcado como músico?

LUISA. Sin dudarlo, fue el haber sido seleccionada por la biblioteca Luis Ángel Arango como joven talento en el año 2012. Fue mi profesor de clarinete quien me animó a presentarme y me apoyó incondicionalmente durante todo el proceso.

Este logro marcó un punto muy importante en mi carrera ya que es una convocatoria significativa para los jóvenes músicos de todo el país. El haber ganado ésta convocatoria, me permitió hacer conciertos en otras ciudades del país y conocer músicos de otros lugares de Colombia.

CARLOS. ¿Y qué otra experiencia significativa recuerdas en éste momento?

LUISA. Otra experiencia que significó mucho para mí y de la que tengo muy buenos recuerdos, es el haber sido ganadora de la Convocatoria de Estímulos 2014 del Ministerio de Cultura, la cual me permitió viajar a España y tocar con la Banda de Valencia.

CARLOS. ¿Esa experiencia en España, musicalmente que significó para ti?

LUISA. Tocar con músicos de otro país es una experiencia maravillosa, te da la posibilidad de intercambiar ideas, aprender más sobre otras culturas, dar a conocer la música colombiana y entablar conexiones y relaciones personales y profesionales.

El haber tocado en España con dicha banda, amplió mi perspectiva de la música y reafirmó mi convicción de vivir de éste arte.

CARLOS. ¿Ahora que vives en Estados Unidos, nos gustaría saber cómo fue tu llegada a ese país y qué te motivó?

LUISA. Cuando me gradué de la Universidad Javeriana, mi profesor de clarinete me impulsó a buscar oportunidades en Estados Unidos, él había hecho su maestría en ese país y me contó cómo había sido su experiencia.

A partir de eso, tomé la decisión de buscar becas en Estados Unidos y empecé a hacer todos los trámites para hacer allí la maestría. Después de varios meses de preparación, trámites y papeleos, conseguí una beca en Longy School of Music y me fui en el año 2015 para Boston.

CARLOS. ¿Cómo se vive ese momento?

LUISA. Desde pequeña la música ha sido mi pasión, por lo cual, siempre estuve en búsqueda de oportunidades, para seguir aprendiendo y evolucionando como músico.

Vivir en un país como Estados Unidos trae oportunidades, pero hay que adaptarse a cosas nuevas como la cultura, el idioma, el clima y el estar lejos de la familia y los amigos. No se puede negar, al principio siempre hay dudas y temores.

Por eso, contar con el apoyo incondicional de mi familia y mi profesor, fueron claves para tomar la decisión de ampliar mis horizontes y tener la experiencia de vivir y estudiar en otro país.

CARLOS. ¿Ya en Boston, que siguió para Luisa?

LUISA. En el 2019 continué con mis estudios de doctorado en Indiana, que culminé en el 2022. Estar en los Estados Unidos me ha permitido consolidar mi carrera y ampliar mi mente a nuevas ideas, formas de ver la vida y de hacer música.

CARLOS. ¿Cuánto tiempo llevas en Estados Unidos?

LUISA. Ya llevo ocho años viviendo acá, que han sido marcados por retos, alegrías y constante aprendizaje. Aun cuando extraño a mi familia y amigos, soy muy feliz en éste país, porque me ha brindado un sin fin de oportunidades profesionales y personales.

CARLOS. ¿Qué consejos le darías a los jóvenes que quieren empezar su proyecto de vida como músicos profesionales?

LUISA. Definitivamente les diría que sigan adelante con sus metas y proyectos, pienso que se puede vivir de la música, yo lo estoy haciendo, y aunque a veces las oportunidades parecen escasas, es importante estar en una búsqueda constante, con disciplina, pasión y entrega total por lo que aman y por lo que los apasiona.

CARLOS. ¿La música como Proyecto de Vida, cómo se asume?

LUISA. La música como proyecto de vida ofrece una gama muy amplia de campos laborales, es importante tener la mente abierta y estar dispuestos a explorar y a experimentar cada día. No se cierren a un solo campo de acción, ser músico te permite ser flexible, creativo y capaz de desenvolverte en diversos ambientes laborales.

CARLOS. ¿Y cuál sería tu segundo consejo?

LUISA. Otro consejo que les daría a los jóvenes que quieren estudiar música, es que tengan respeto por esta profesión. La música nos da la capacidad de ser más sensibles, humanos y de reencontrarnos con la ciencia, la naturaleza y el conocimiento. Si tienen la convicción de entregar su vida a la música, háganlo, estudien, prepárense y disfruten lo que hacen.

CARLOS. Bueno Luisa, no te retengo por más tiempo. Sé que tus compromisos profesionales te exigen mucho tiempo y te agradezco que hayas compartido con tus compatriotas del Cercado Muisca y Templo del Sol, tus sueños y esas vivencias que te acompañarán siempre gracias a la música.

LUISA. Gracias a ti y un abrazo lleno de alegría para todos en mi patria, la que me vio crecer.


Amigos lectores, escuchar a Luisa Victoria, ha despertado en mí el sueño de que quizás algún día, alguien se proponga realmente recoger todas esas siembras que como nómadas del mundo, van dejando frutos en todos lados, menos en la tierra que un día las vio germinar.