OPINE

Enfrentarse a una hoja de papel en blanco, es sin lugar a dudas un acto valeroso, que en no pocas ocasiones origina muchas retiradas, más aún, cuando su virginidad es contemplada por el ojo escrutador de los ciudadanos que en Tunja transitan por la concurrida carrera decima.

Allí, en la puerta de acceso a la Casa del Pueblo y por iniciativa del Concejal del Polo Democrático Alternativo Pedro Pablo Salas, se exhibe un enorme pliego blanco de papel bond, con la siguiente invitación: “…opine, construyamos ciudad y ciudadanía…”.

Una iniciativa novedosa del Concejal y un llamado a romper nuestro ancestral hermetismo, el mismo que ha servido a muchos gobernantes para ejercer funciones  como les da la gana, pero en beneficio propio y de algunos contratistas.

A una semana de haberse iniciado éste singular diálogo urbano, son muchos los tunjanos que se han atrevido a expresar de su puño y letra, lo que les parece, necesitan o no les gusta.

Un ejercicio que promueve la participación de las gentes, y que sin lugar a dudas debe ser estimulado permanentemente, a fin de cambiar tanta corruptela que nos agobia y asumir el compromiso de construir ciudad y ciudadanía.

Bienvenidas sean todas éstas iniciativas que buscan consultar al ciudadano, para que el Gobernante y los Concejales elegidos,  sientan que es en el pueblo donde reside el poder supremo de nuestra famélica democracia.

Hoy nuestra ciudad refleja por todas partes abandono, por ello los tunjanos debemos exigirles a estos funcionarios favorecidos por nuestro voto, que es indispensable que presenten resultados ante las comunidades que los eligió.

Somos mucho más que simples votantes, nuestra opinión debe ser tenida en cuenta y tenemos el poder para exigirles la renuncia. Tunja y los tunjanos no podemos ser nuevamente condenados a otros cuatro años de contratos millonarios sin obras.

Opine, pero no olvide que para ser escuchado por el gobernante y los concejales,  debe tener la decisión de estar dispuesto a actuar con absoluta firmeza, porque de lo contrario a su opinión se la lleva el viento.